sábado, 23 de julio de 2011

Mon petit renard



Fue ayer cuando vi su cuerpo jugando entre las olas cual querubín anda por las nubes, fue ayer que corríamos con los pies descalzos empapados por agua salada, como niños jugando a la mancha buscando ser felices, fue ayer que sentí tu cuerpo abrazado al mío en mi cama e impregnabas de tu olor mi almohada.
Hoy tengo su recuerdo a flor de piel, hoy comprendí que ayer me enamore como nunca imagine enamorarme. Me enamore de cada átomo que compone su cuerpo, de sus entradas, de su mejilla junto a la mía, de sus chistes que encabronan, de su curiosidad, de sus ganas de aprender, de su timidez, de sus orejitas especiales y podría seguir enumerando una lista sin fin, que no sumaria ni restaría….ahora cuento los días como el preso condenado a cadena perpetua espera su muerte, mientras tu recuerdo inunda mi mente, entretanto tu sombra me sigue a cada paso. Me recuesto en mi almohada inundada de tu olor y una foto me recuerda un 5 de febrero juntos y una lluvia en la ventana me hace saber que mañana no abra desayuno para dos… Si una foto roba el alma, yo te la robe aquella mañana.

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