Tan cobarde cómo siempre tan poco hombre, tan niño, queriendo terminar lo que no esta empezado, hablando de cosas intangibles, viviendo lo efímero, saboreando lo desabrido, dando pasos en la irrealidad apoyándote en tu propia inexistencia, calumniador de tus propias mentiras, redundante repetitivo, descontentado de tu propio reflejo, débil huraño, narcisista sin reflejo, hiciste tu camino y te perdiste sin darte cuenta, ya en el laberinto no encontrarías la salida aunque la tuvieras frente a tus ojos y lo único que ves solo son paredes alrededor, tan acompañado ¿O tan solo?
No hay comentarios:
Publicar un comentario