domingo, 15 de abril de 2012

Fragmento


Quisiera que él mas que todos me llorara,
pues por él lloré mas que nunca yo en mi vida.
Me desgarró la ilusión del beso ido
en vanas fantasías con sabor a primavera.
Me juré un amor tan eterno que rara vez se ha repetido,
aunque amar he amado y amo a quien quiera hoy ser mi caricia,
¡pero el!
No habrá jamás abrazo mas orgásmico que el dado a aquel extraño,
ni mano mas caliente que la que lijara mi piel por cierto fría,
ni lengua más perdida que la que perdió él con la mía.
No tengo fotos de ese encuentro.
Pero en mi álbum de memorias
recuerdo cada milímetro de su rostro guarecido
en un denso lupanar de desencuentros.
No contaba él con la memoria de mis dedos
ni con el olfato que grabó el perfume de él salido.
No lo he vuelto a oler.
Por lo tanto se que nunca mas lo he visto.